Aquí publicamos los materiales trabajados para el desarrollo de esta unidad.

Hemos iniciado el cursado presentando a la Sociología en el contexto general de las Ciencas Sociales, presentamos a sus principales precursores, y realizamos una reconstrucción de los conceptos fundametales.

 

LA SOCIOLOGÍA EN EL CONTEXTO CIENTÍFICO

 

El objetivo de este apunte es sintetizar algunas premisas básicas que permitan reconocer las características propias del campo de estudio de la sociología, el que como ciencia es relativamente joven respecto de otras disciplinas y, al igual que todo conocimiento científico, es dinámico y cambiante en función de los contextos socioculturales en los que las ideas se desarrollan, y los posicionamientos ideológicos propios de los investigadores.

 

A pesar de estas diferencias, es posible reconocer que como ciencia estudia, describe y analiza los procesos de la vida en sociedad. Su objeto de estudio son los seres humanos y sus relaciones sociales, las sociedades humanas. Estudia todos los fenómenos sociales a nivel macro y micro, desde el espectro objetivo hasta el subjetivo.

 

Estudia cómo son creadas, mantenidas o cambiadas las organizaciones y las instituciones que conforman la estructura social, el efecto que tienen en el comportamiento individual y social, y los cambios en éstas, producto de la interacción social o relación social. Es una ciencia relativamente nueva que se desarrolló a mediados del siglo XIX.

 

 

Auguste Comte

Los estudios acerca de la sociedad aparecieron mucho antes del término o delimitación de las aristas de esta ciencia. La diversidad de los usos y costumbres entre las diferentes sociedades intrigó a los pensadores de muchas partes del mundo. Por ejemplo, Heródoto en el siglo V a. C. efectuó una descripción de pueblos y sus costumbres. Ibn Jaldún acuñó la palabra Ilm al Urman, ‘la ciencia de la sociedad’ también creó teorías sobre la sociedad y describió las sociedades del Magreb. Sin embargo, dichos estudios o relatos (a excepción Ibn Jaldún) más bien se podrían caracterizar como una mezcla de historia, antropología, psicología social y sociología, junto con análisis del folklore. Muchas veces debido a un enfoque etnocéntrico eran formas encubiertas o abiertamente prescriptivas de lo correcto o incorrecto de una determinada sociedad con respecto a otra.

Durante la Ilustración, lo social y las actividades del hombre cobran gran interés. Escritores como Voltaire, Montesquieu, Giambattista Vico se interesan por analizar las instituciones sociales y políticas europeas. Lord Kames inicia el estudio de las causas del cambio social, y tras él, surge una corriente conservadora, muy interesada en saber las razones de los cambios y estabilidad existentes en la sociedad, liderada por Joseph de Maistre y Edmund Burke, quienes criticaron muchas de las premisas de la Ilustración.

La voluntad de crear una "física social", esto es, un conocimiento indiscutible de la sociedad de la misma forma que la Física, apareció con el positivismo del siglo XIX. El primero en defender una teoría e investigación científica de los fenómenos sociales fue Henri de Saint-Simon (1760-1825) a mediados del siglo XIX. Auguste Comte, quien fue secretario de Saint-Simon entre 1817 y 1823, desarrolló sus teorías bajo las premisas del positivismo. Comte acuñó la palabra sociología en 1824 (del latín: socius, "socio, compañero"; y el sufijo griego logía, "el estudio de"). La primera vez que aparece impresa esta palabra es en su Curso de filosofía positiva de 1838.

Auguste Comte (1798-1857) considera que el mundo moderno es una época de desorden y anarquía. Para solucionar este problema hay que realizar una transformación de las ideas, una revolución espiritual y una reforma en el sistema de las ciencias. Sólo la transformación de las ideas podrá provocar un cambio social y político. Comte defendía, por tanto, un idealismo histórico: son las ideas las que provocan las transformaciones en la historia.
No cree que sea necesario realizar una revolución violenta, por el contrario, es partidario de desarrollar una educación que permitiera a la humanidad salir del caos en el que se encontraba. Para ello diseñó un “sistema de las ciencias”. Se trata de un cuadro jerárquico de las seis ciencias que él consideraba fundamentales para educar a la humanidad: Matemáticas, Astronomía, Física, Química, Biología y Sociología. En este cuadro cada ciencia es superior a la anterior y depende de ella.

La Sociología o Física social es superior al resto de las ciencias porque tiene por objeto lo más abstracto y lo más complejo: las leyes que gobiernan los fenómenos sociales. La Sociología tiene por objetivo desentrañar las leyes que rigen “el orden y el progreso de la sociedad”. Dado que la naturaleza humana va evolucionando siguiendo unas normas, Comte propone su ley de los tres estados o ley del desarrollo histórico de la humanidad.
Esta ley establece el desarrollo que han seguido las sociedades humanas y la evolución que prosigue la inteligencia individual. Tanto las sociedades como la inteligencia pasan por tres estados: el estado teológico o ficticio, el estado metafísico o abstracto y el estado científico o positivo.

En el estado teológico o ficticio el ser humano atribuía los fenómenos que suceden a la voluntad de los dioses e intentaba dominarlos mediante las prácticas místico-mágicas. Por tanto, en este estado se desarrollan explicaciones míticas para comprender el porqué de las cosas, apelando a causas ocultas o sobrenaturales. Comte cree que este estado es típico de las sociedades en su infancia y también de la infancia de los individuos.
En el estado metafísico o abstracto se explican los fenómenos mediante entes abstractos propios de la reflexión filosófica. Se sigue buscando el porqué de los fenómenos, pero ya no se recurre a la imaginación, sino al pensamiento ontológico.

El estado positivo o científico representa la aparición del conocimiento científico. Este conocimiento se basa en la observación y en la experiencia. El hombre deja de preguntarse por el porqué y busca el cómo, es decir, las leyes científicas que regulan los hechos observados.
La humanidad alcanzará el estado positivo cuando el método científico que ya se ha extendido en las Matemáticas, en la Astronomía o en la Física, se imponga también en la moral, la política y la economía. La tarea propia de la Sociología es que todas las actividades humanas se regulen siguiendo el método científico. La Sociología, piensa Comte, se convertirá en la ciencia de la futura sociedad positiva, pacífica y productiva.

Comte creía que su época era una época de crisis que prepara la llegada (advenimiento) de una nueva época. En esta nueva época desaparecerían todos los conflictos sociales, ya que todas las personas tendrían derecho al trabajo y al bienestar social.

En sus últimos escritos adoptó una tendencia místico-humanitaria llegando a fundar una religión que convertía a la humanidad en estado de culto, en una especie de dios positivo o Gran Ser.

 

Aquí pueden acceder a unos videos sobre el planteo de Comte

 

 

 

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